Archivo de la etiqueta: meditación

Doble Pertenencia

Somos seres duales desde la primera vez que encarnamos en los mundos manifestados, en armonía con el núcleo del planeta en donde lo hacemos y revistiendo un cuerpo físico nacido y adecuado al lugar donde pasaremos por las experiencias de vida que nos comet-isonpermitirán trasmutar nuestro karma, enriquecer nuestra alma y la consciencia colectiva.

Duales, porque somos espíritus encarnados pertenecientes a dos espacios muy diferentes pero complementarios que nos permiten manifestar vida y encarnar el diseño universal. Por un lado, como humanos somos el cuerpo consciente del planeta y es este el que nos concede un tiempo limitado de vida, aparte de los elementos necesarios para experienciar aquello que hemos decidido junto con la parte proporcional que nos corresponde del karma planetario. Por otro lado hay una parte no visible en nosotros que es atraída hacía espacios universales de consciencia donde no existe la forma, el peso ni el nombre, donde nos convertimos en exploradores de los espacios sutiles y donde la luz de consciencia se expande sin límites bañando el todo.

La meditación nos permite revelar la complementariedad de estas dos realidades del ser humano aceptando la dualidad para entrar en la unidad. Donde el cuerpo no esta separado del espíritu y la evolución en un tiempo vertical se produce porque nos enraizamos plenamente en el núcleo sólido de la tierra, creando un puente de alianza entre la tierra y el cielo, entre la materia y el espíritu, expresando la totalidad de lo que Es.

Este acto de reunificación que es la meditación nos va a dar los puntos de referencia perceptivos sobre la realidad con mayúsculas, fuera de la distorsión dual de la mente clasificadora y castradora de todo aquello a lo que no puede nombrar o controlar. Impidiéndonos experimentar el gozo de ser con el total de lo que somos sin identificaciones parciales que sólo nos pueden llevar al sufrimiento inconsciente de falsas creencias.

Es tiempo de transmutar y sutilizar la materia revirtiendo la escala de valores que nos ha llevado hasta estos momentos críticos y poner cada elemento constitutivo de la realidad en su justo lugar, ni más ni menos que respetar el orden de lo creado. Entendiendo que es el espíritu el que anima la materia y nunca al revés, porque el exceso de materia asfixia al espíritu, cortándole las alas de su evolución y encerrándole en la jaula de la opacidad inerte de la materia.

Este es el famoso despertar al que nos exponemos, reencontrar nuestro papel en este diseño de la creación, reconociendo lo de arriba y lo de abajo respetando su lugar sin violar las leyes naturales.

Es hora de ser actores conscientes y comprometidos fuera de los miedos y las dudas que nos atan a la inacción y por lo tanto a la no-vida, es hora de sacudirse el polvo de la inconsciencia y del pasado que ya no es, encarnando un tiempo presente repleto de vida y de posibilidades aún no imaginadas esperando ser reveladas.