A estas alturas ya el 2012 suena de muchas formas, se colorea de innumerables tonalidades, se va haciendo cada vez más presente en nuestros pensamientos y creciendo en interés para muchos de los habitantes de este planeta.
Pero el 2012 no cabalga sólo, es el resultado de miles de años de evolución del ser humano y del Universo en el que se inscribe. Para entender en una pequeña porción de tiempo lo que representa este año es necesario retrotraerse a una de las citas importantes a nivel astrológico. Esta se dio en el año 1988 cuando se encontraron en conjunción Saturno y Urano a 29º de sagitario, iniciando un ciclo de 45 años hasta el 2033. Ese mismo año 88 la vibración solar aumento considerablemente expresando una intensidad desconocida hasta ese momento, aumentando literalmente la actividad en el interior de la bola de fuego.
El 1988 fue un despertar de la conexión con la filiación divina a través de la energía crística y su expresión en estos tiempos.
Los últimos grados de sagitario están en correspondencia con el centro de nuestra galaxia, que es un inmenso agujero negro, el sistema solar se alineará con este en diciembre del 2012. Simbólicamente nuestro sistema solar se reconectará al centro y nosotros con él como células de consciencia que pueden elegir entre eventos y futuros posibles, pues el ser humano consciente o supraconsciente se convierte en cocreador de la realidad.

Chorros de rayos gamma salen disparados del centro de nuestra Galaxia
Desde el 88 el karma colectivo de la humanidad se acelera y se encarna con eventos kármicos ineludibles, pero cuyo resultado y vivencia depende de la toma de consciencia y apertura de los que los viven.
En energética decimos que estamos en un pasaje por el elemento fuego, que puede ser destructor y sofocante, pero también puede ser revelador y activador de la energía de consciencia. Este transito creará las aperturas a la consciencia universal necesarias para que la humanidad realice su siguiente paso evolutivo. Que el viejo hombre y la vieja mujer y sus estructuras caducas, así como el karma generado representado por Saturno, dejen paso al nuevo hombre y la nueva mujer en el instante rey donde vive el presente, regido por Urano.
Vivimos tiempos únicos en los que nuestro posicionamiento y acción determinan la dirección y el nutrimento de cada evento, de cada pensamiento, de cada creación.
Esta reflexión nos lleva a diferenciar el espíritu y la consciencia, de la materia y la anticonsciencia. Esta dualidad esta presente desde el inicio de la creación y por nuestro libre albedrío podemos decidir nutrir una u otra, de este combate nace realmente la vida y la sensación de estar vivos.
¿Cómo queremos que sea el futuro de la humanidad?, ¿el futuro de nuestra madre tierra?, ¿el nuevo mundo al que estamos llamados?. Ha llegado el momento de construir las bases de este nuevo nivel de manifestación, de comprometernos con la evolución, con la libertad y ser capaces de construir el cielo en la tierra.
Idear una sociedad en paz, un mundo en que la materia se ponga al servicio del espíritu y las religiones como formas de religar con el Uno reencuentren su unidad.
No esperemos que nadie decida por nosotros, pues la sombra se hace más alargada cuanta más luz hay. Este es el momento de movilizarse y convertirnos en actores de nueva vida, de más vida, que nuestros descendientes llevarán a la realización pues ya vienen preparados para ello.
En el año 1994 fuimos testigos de un evento cósmico de inimaginables consecuencias, pudimos observar una nueva alianza para los seres humanos con su creador.
Todo ello interpretado por el cometa Shoemaker-Levy 9 haciendo de espermatozoide y de collar de perlas simbólico con toda la información necesaria para este nuevo pasaje universal impactando sobre el planeta-óvulo Júpiter.
Durante siete días los 21+1 trozos de este cometa fecundaron este planeta maestro con las nuevas energías de la remontada del espíritu.
A partir de este «impacto del milenio» como fue llamado por los astrónomos nuestro sistema solar entro de lleno en su acción y repercusión universal. Esto hecho abrió la posibilidad de elección para cada uno de los hombres y mujeres de este universo de volver al Uno-Padre-Creador con todas las informaciones de vida expresadas y consciencializadas por todos los reinos de esta manifestación.

Shoemaker-Levy 9
Todos estos acontecimientos forman parte de un orden cósmico, donde cada elemento tiene su lugar, su acción y su conexión con el resto. Vivimos en un universo inteligente regido por unas leyes universales, donde la casualidad no existe, donde la realidad es una, pero se expresa en diferentes estados vibratorios.
Si elevamos nuestro nivel vibratorio, también aumentaremos el nivel de empatía con el universo y entraremos en el tiempo universal que rige el presente, verdadera realidad mística de la encarnación y llave de eternidad.
El 2012 será lo que decidamos que sea, será la oportunidad de despertar a ese no-tiempo que hablaban los Mayas o necesitaremos de procesos de caos y destrucción para abrir los ojos. Particularmente y como célula de una parte del colectivo, yo decido que sea la luz del espíritu la que de verdad se pueda expresar ante los humanos dentro y fuera de ellos.
Debemos prepararnos para ver lo que nunca hemos visto, situémonos a la escucha, afinemos nuestros sentidos y limpiemos nuestros corazones de toda impureza. Seamos antenas de consciencia entre la tierra y el cielo y percibamos al colectivo como la Unidad que es y que el amor sea el motor que nos anime.
02/06/2009